Franz Schubert
Sinfonía No. 9 en do mayor, D. 944
hr-Sinfonieorchester, dirige Andrés Orozco-Estrada
La Sinfonía no. 9, de nombre “La Grande”, es la última gran obra orquestal del compositor austriaco Franz Schubert. Se estrenó el 21 de marzo de 1839, más de una década después de la muerte de su compositor. Schubert comenzó su Sinfonía no. 9 en el verano de 1825 y continuó trabajando en ella durante los siguientes dos años. En 1828, la Sociedad de Amigos de la Música de Viena acordó dar el estreno, pero la orquesta luchó con la longitud y la complejidad técnica de la nueva pieza y finalmente se negó a interpretarla. En su lugar, Schubert ofreció una obra más breve en la misma tonalidad, su Sinfonía no. 6, que aún no se había escuchado en público. Murió casi un mes antes del estreno de esa obra el 14 de diciembre de 1828.
Fuente: brittanica.com
Anton Bruckner
Sinfonía No. 9 en re menor
Orquesta Filarmónica de Viena, dirige Leonard Bernstein
Bruckner concibió la Novena Sinfonía como la culminación del trabajo de su vida, la parte final de una trilogía de sinfonías monumentales que lo habían catapultó a la fama en Viena a fines del siglo XIX. Estaa sinfonía iba a ser su testamento artístico más personal, como lo confirma su dedicatoria a ‘dem lieben Gott’ (querido Dios). Como explicó Bruckner a su médico Richard Heller, sus dos sinfonías anteriores habían sido dedicadas a “dos majestades, al pobre rey Ludwig y a nuestro ilustre emperador, como la más alta majestad terrenal que reconozco”, por lo que parecía apropiado que esta obra final fuera ofrecido a ‘la Majestad de todas las Majestades, al querido Señor con la esperanza de que Él me conceda suficiente tiempo para completarlo y misericordiosamente aceptar mi regalo’.
Fuente: Erik Levi para hyperion-records.co.uk
Antonín Dvořák
Sinfonía No. 9 en mi menor, Op. 95
Orquesta Filarmónica de Múnich, dirige Sergiu Celibidache
La “Sinfonía del Nuevo Mundo”, sobrenombre de la Sinfonía no. 9, op. 95 del compositor bohemio Antonín Dvořák es un hito importante en la validación de la música y la tradición estadounidenses, o del “Nuevo Mundo”, como fuente de material para la composición clásica. Escrita mientras Dvořák vivía y trabajaba en la ciudad de Nueva York, la sinfonía supuestamente incorporó las reflexiones del compositor sobre su entorno. La pieza se estrenó en el Carnegie Hall el 16 de diciembre de 1893. Pero aparte de cualquier vínculo real o atribuido a la música estadounidense, la “Sinfonía del Nuevo Mundo” empleó notablemente elementos estilísticos que sugerían fuentes bohemias, alemanas, francesas y escocesas.
Fuente: brittanica.com
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