Llamado con admiración y humor “ una especie de Greta Garbo” del piano, por su
carácter silencioso, secreto y, sobre todo, ausente, Michelangeli fue de los artistas que pueden cambiar el curso de una vida, suscitar vocaciones e imitaciones por impregnación inconsciente. Los discos de Michelangeli son lámparas de Aladino engañosas: ningún mago puede extraer más deseos que la verdad que está clavada en las grabaciones. Todo intermediario entre la música y el escucha parece borrarse en su obra grabada: no hay más que el piano, no hay intérprete, solo sonidos que nacen y mueren, regresan al silencio de donde salieron, después de haber dicho la hora y contado su historia al mundo.
Lompech, Alain, Les grands pianistes du XX siécle, París, Buchet/Castel, 2012
Warner Classics acaba de lanzar al mercado su colección Arturo Benedetti Michelangeli, que reúne grabaciones agotadas producidas – entre otros – por Telefunken, EMI, Testament y el sello italiano Fonit Cetra. Muestra invaluable del pianismo perfeccionista, finura y creatividad del artista, incluye obras de Chopin, Debussy, Schumann, Liszt, Rachmaninov (el concierto no. 4), los dos conciertos de Ravel, Brahms, y una deslumbrante versión del Concierto de Grieg, entre otros compositores de su repertorio. En suma, una colección excepcional, esencial, para toda persona que aprecie lo mejor del arte pianístico.
Notas relacionadas:
Arturo Benedetti Michelangeli, pianista.
Conciertos de Gala. Arturo Benedetti Michelangeli en Lugano, 1981.
Comentarios