Descripción:
Cuando Almirena es separada de Rinaldo, el caballero templario pide a los vientos ayuda para volver a su amada.
Querida esposa, amante mía, ¿dónde estás?
¡Ah! Vuelve a mis lágrimas.
Querida esposa, amante mía, ¿dónde estás?
Vuelve, vuelve a mis lágrimas.
¡Querida esposa, te pido volver!
¡Ah! Volver a mis lágrimas.
Querida esposa, querida esposa, ¿dónde estás?
¡Ah! Vuelve, ¿dónde estás?
¡Ah! Vuelve a mis lágrimas.
Vuelve a mis lágrimas.
¡Ah! Vuelve a ‘mis lágrimas.
De Vuestro Érebo sobre el altar,
con la antorcha de mi desdén
yo los desafío oh espíritus malvados¡
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