El compositor tapatío, Víctor Ibarra (1978), residente en París desde hace 10 años, ha ganado la Basel Composition Competition, creada en honor del director de orquesta Paul Sacher (1906-1999) por su obra In memoriam ; se impuso entre 450 compositores del mundo que compitieron por esta codiciada presea, cuyas obras fueron interpretadas por la Orquesta de Cámara y la Sinfónica de Basilea. Disputó el galardón con una decena de finalistas el 19 de febrero; por unanimidad del jurado, obtuvo el primer premio dotado con 60mil francos suizos (alrededor de 1.2 millones de pesos) al destacar su tratamiento de la microtonalidad y su “emocionante mundo armónico”.
La pieza orquestal In memoriam es el más personal homenaje de Víctor Ibarra al pintor catalán Antoni Tapies, fallecido en 2012. Tomó como punto de partida su cuadro Figura, paisaje en gris, con un trazo abigarrado, difícil de descifrar. Se propuso verlo como un ente sonoro y jugar con sus cualidades. Quiso “sobrepasar la naturaleza unidimensional del sonido”. Ibarra define la obra como una reflexión acerca de las dicotomías de la existencia: el principio y el fin, la desolación y la alegría, lo completo y lo vacío, la muerte y la vida.
La Fundación Paul Sacher es propietaria del legado Igor Stravinsky.
Fuente: Erika P. Bucio, en Reforma
¿Quién es Víctor Ibarra?
Víctor Ibarra ha experimentado, en su vasta formación, tanto en su país natal como en Francia y Suiza, las enseñanzas de maestros como Hebert Vázquez, José Luis Castillo, Edith Lejet, Daniel D’Adamo o Michael Jarrell, recibiendo, entre otros, los siguientes reconocimientos internacionales: el primer premio del concurso Alea III en Estados Unidos, el primer premio del concurso Auditorio Nacional de Música – Fundación BBVA en España, el primer premio del concurso Mauricio Kagel, el Premio Zeitklang en Austria o el primer premio del Basel Composition Competition en Suiza. Recientemente ha sido seleccionado en el 7º Foro internacional de Jóvenes compositores del Ensamble Aleph, al tiempo que recibe su nombramiento como miembro de la Casa de Velázquez – Academia de Francia en Madrid. Asiste con regularidad a la difusión de sus producciones, interpretadas por prestigiosos grupos de ámbito internacional; recientemente, ha concluido su Maestría en Composición en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de Lyon obteniendo el primer premio por unanimidad y el reconocimiento de la fundación Salabert. A partir del 2014 es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México. Su estilo se nutre de los más variados recursos que perfilan un lenguaje genuino, inmerso en la microtonalidad y con un escrupuloso trabajo armónico que puede resultar laberíntico y hasta obsesivo, acentuado por esa energía rítmica que se convierte en un componente esencial de su discurso o el empleo del virtuosismo instrumental –como una herramienta para generar espacios y dimensiones–. La influencia del espectralismo francés –que le ayuda a trabajar con una intención colorística y tímbrica, aunque no de forma exclusiva– y el diálogo interdisciplinar –que acostumbra a establecer con las artes plásticas–, imprimen una huella personal en su trabajo, que aborda desde una claridad en los instintos e ideales compositivos.
Fuente: Paloma Benito Fernández (Musicóloga)
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