Como parte de su temporada 2022-2023, el Met de Nueva York estrenará una versión vanguardista de Don Giovanni, la magistral tragicomedia de Wolfgang Amadeus Mozart, a cargo del destacado director de teatro belga Ivo van Hove, quien debutará en la casa de ópera estadounidense con una producción que reconfigura la historia original de engaño y condenación en un paisaje abstracto, para arrojar luz en los rincones oscuros de la trama y sus personajes. La puesta en escena actualizada del gran clásico se transmitirá en vivo vía satélite en la pantalla gigante del Auditorio Nacional este 20 de mayo.
En el podio estará la francesa Nathalie Stutzmann, actual directora musical de la Orquesta Sinfónica de Atlanta y de la Orquesta Sinfónica de Kristiansand en Noruega, quien también se presentará por primera vez en el Met. Su trayectoria como cantante contralto y conductora de orquesta incluye un amplio repertorio que va desde el romanticismo centroeuropeo y ruso hasta el impresionismo del siglo XIX en Francia.
Esta renovada producción de Don Giovanni que se podrá ver en el Auditorio Nacional forma parte del programa de transmisiones En vivo desde el Met de Nueva York y cuenta con un elenco encabezado por el barítono Peter Mattei. Originario de Piteå, Suecia, en 2002 debutó en el Met con Las bodas de Fígaro, y desde entonces ha pisado los principales escenarios de Europa y Estados Unidos, consolidando su estatus como uno de los intérpretes contemporáneos más importantes de la ópera internacional. Completan el reparto el bajo-barítono checo Adam Plachetka, quien interpreta a Leporello; el trío de sopranos que encarna a las conquistas de Don Giovanni, integrado por la italiana Federica Lombardi (Ana), la portorriqueña Ana María Martínez (Elvira) y la china Ying Fang (Zerlina), así como el tenor estadounidense Ben Bliss (Don Ottavio) y dos bajo-barítonos, el también estadounidense Alfred Walker (Masetto) y el ucraniano Alejandro Tsyambalyuk (Comandante).
Ivo van Hove, ganador del premio Tony 2016 gracias a la obra A View From the Bridge, ha ocupado puestos relevantes en la escena teatral de Bélgica y Holanda desde 1990. Desde el 2001, como director artístico de Toneelgroep Amsterdam, la principal compañía de teatro de los Países Bajos, se ha caracterizado por realizar dramas experimentales de vanguardia. Al frente de esta agrupación escénica ha ofrecido un promedio de cinco estrenos anuales y 350 funciones al año. De manera paralela, ha dirigido óperas y obras de teatro en Nueva York, Berlín y Bruselas, entre ellas Network (2018), protagonizada por el actor Bryan Cranston y nominada a cinco premios Tony, y West Side Story (2020), aclamada por ser una adaptación radical de la versión convencional. Su estilo ha sido descrito como minimalismo ultramoderno fusionado con una teatralidad expresionista.
Don Giovanni es un “melodramma giocoso”, estrenado mundialmente en 1787 en el Teatro Nacional de Praga (actualmente Teatro Estatal de Praga) y considerado por muchos como la ópera perfecta. De acuerdo con el Met, la partitura muestra la elegancia y la gracia que caracterizan a toda la obra de Mozart, lo que resulta evidente desde los primeros compases de la deslumbrante obertura. Este refinamiento musical se combina con una extraordinaria expresión dramática, convirtiéndola en una de las composiciones más reconocidas e interpretadas internacionalmente. La ópera surgió de la asociación artística de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) y el libretista Lorenzo Da Ponte (1749-1838), poeta de la corte del emperador José II cuyo verdadero nombre era Emanuele Conegliano, quien escribió los libretos de las tres grandes óperas de Mozart: Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte.
La historia de Don Giovanni está dividida en dos actos y sigue al personaje principal, un seductor sin escrúpulos, junto con su cómico y fiel sirviente Leporello, luego de batirse en un duelo a muerte del que sale victorioso y provocar el odio y el deseo de venganza de sus víctimas, hasta que una estatua del cementerio se encarga de darle su justo castigo y lo arrastra al infierno. Basada en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina, explica el crítico José Octavio Sosa, esta obra representa una síntesis de todos los elementos que conforman el eterno mito de Don Juan, la encarnación del hombre que rompe todas las reglas con tal de satisfacer sus caprichos y dar rienda suelta al placer.
El diseño de escenografía e iluminación está a cargo del belga Jan Versweyveld, colaborador habitual de Ivo van Hove, quien dota a la producción de un aspecto minimalista y contemporáneo. En palabras de Joshua Barone, crítico de The New York Times: “No hay color, ni siquiera en el vestuario, en su mayor parte negro, blanco y de tonos grises. Los estilos son vagamente italianos de mediados del siglo XX, pero con la sensualidad elegantemente moderna que recorre el trabajo del señor Van Hove”.
El vestuario es obra de la también belga An D’ Huys, quien formó parte del equipo de la destacada diseñadora de moda Ann Demeulemeester durante 12 años y ha trabajado con Ivo van Hove en sus más recientes producciones. La coreografía es de la directora y coreógrafa de ópera neoyorquina Sara Erde, colaboradora frecuente del Met y poseedora de un amplio repertorio. La proyección está a cargo del diseñador y realizador cinematográfico Christopher Ash, cuyas creaciones para ópera han sido vistas en los principales recintos estadounidenses.
Fuente: boletín del Auditorio Nacional para En vivo desde el Met de Nueva York
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