1. Huapango
Orquesta Sinfónica Nacional, dirige Carlos MIguel Prieto
La obra orquestal mexicana más conocida y celebrada desde su composición en 1941. Su famoso ritmo en 6/8 basado en la hemiola es reconocible desde los primeros compases. Moncayo logró una genial hibridación de distintas melodías populares del sureste mexicano, como El gavilancillo, con los recursos colorísticos de la orquesta sinfónica.
2. Tierra de temporal, poema sinfónico
Orquesta Sinfónica de Xalapa, dirige Miguel Salmon Del Real
“Tierra de temporal” es un cuento de Gregorio López y Fuentes sobre la triste historia de unos campesinos sujetos a los caprichos del tiempo. El poema sinfónico cumple con la trama que se desarrolla en el texto literario, pero con una gran diferencia. Si bien, Moncayo pudo valerse de la creación de López y Fuentes, los finales difieren; mientras el cuento concluye con un tono irónico, el final del músico es más desolador, lo cual remonta a los problemas que sobrelleva el campesino.
3. Sinfonietta para orquesta
Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, dirige Iván López Reynoso
La Sinfonietta fue terminada en julio de 1945 y estrenada el 13 de julio del mismo año, por la Orquesta Sinfónica de México dirigida por el compositor. Una obra muy breve, que apenas llega a los diez minutos. Escrita en su peculiar estilo nacionalista integra todas sus secciones en un movimiento único. Después de un Allegro como primera parte con dos temas contrastados, la sección lenta ocupa la parte central de la partitura con un tema lírico y sentimental. Continúa con una danza animada de carácter folclórico con influencias de Copland, que nos lleva a la coda final.
4. La mulata de Córdova, ópera en un acto
(Escena 1)
Orquesta Sinfónica Juvenil Carlos Chávez, dirige Juan Carlos Lomónaco
Se trata de una ópera de corte sinfónico donde la orquesta (a dos pero con la inusual adición del clavecín) tiene un claro tratamiento expresionista; en todo momento los instrumentos acompañan la escena y la enriquecen a través de dos diáfanas labores: intensificar los sentimientos de los personajes y explorar lecturas que el libreto de Agustín Lazo y Xavier Villaurrútia propone sutilmente.
5. Muros verdes para piano solo
Jorge Eduardo, piano
La producción para piano de Moncayo no es extensa, sin embargo, Muros verdes es una pieza imperdible en el repertorio mexicano. Tiene rasgos del Moncayo más genuino, un diatonismo enigmático, un tratamiento melódico evocador y una fantasía rítmico-métrica siempre atractiva.
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