Henri Demarquette, cello | Orquesta de la Académia de Mannheim, Frederic Chaslin
>“Tout un monde lointain” de Henri Dutilleux es una pieza para cello concertante escrita en 1970 para el célebre chelista y director Mstislav Rostropovich. La obra fue concebida como una intensa meditación sobre textos del poeta Charles Baudelaire. Cada uno de los cinco movimientos comienza con un fragmento de verso del poeta, pero ello está pensado solo para sugerir el carácter de la música, no para inferir una narrativa programática.
El primer movimiento, titulado “Enigma” comienza con un recitativo largo y por lo general tranquilo. La melodía exhibe la cualidad de evocar formas cambiantes, a veces procede con intensidad en progresiones casi escalares y otras veces la intensidad se libera en grupos de actividad punteada. La orquestación de Dutilleux se relaciona claramente con compositores como Debussy, Ravel, Messiaen o Boulez.
La música del segundo movimiento depende en especial de una melodía quejumbrosa del solista ubicada casi siempre en el registro alto. La melodía ilustra la preferencia de Dutilleux por el flexible uso de la modalidad, en donde aparecen vestigios de escalas familiares de vez en vez dentro de un contexto generalmente atonal. A lo largo del movimiento, acordes masivos de cuerdas cazan a la melodía, en ocasiones sobrepasándola.
El tercer movimiento evoca una escena marítima de Baudelaire. Una irrupción del chelo usa dobles cuerdas atacadas con agresividad para lanzar series de líneas que suben hasta puntos de estabilidad temporal y luego comienzan de nuevo. En la mitad del movimiento, Dutilleux crea una mosaico de sonoridades danzantes tipo Debussy que incluyen escalas angulares que suben y bajan, motivos de woodblock y acordes pulsados que aceleran rápidamente.
El cuarto movimiento regresa a un carácter lento y meditativo. La música es dominada otra vez por la melodía del chelo en el registro alto. Comienza con una temblorosa textura percutida de los bajos que acumula gradualmente varias capas de sonido, mientras que el arpa presenta un pulso regular. El contrapunto de Dutilleux es maravillosamente sutil, las relaciones lineales emergen de la nada y luego se disuelven o mutan en otros patrones justo cuando el escucha se da cuenta que ahí están.
El quinto movimiento inicia con una ruidosa explosión. El chelo ahora es agitado y mecánico, lejos de su lirismo previo. En ciertos pasajes uno escucha un pensamiento cubista similar al encontrado en la Consagración de Stravinsky, con bloques claros del material que chocan entre ellos. En otros sitios se escucha las texturas tipo gamelán que inspiraron el Fauno de Debussy. En un lugar en particular, una melodía de movimiento lento tocada por los alientos suena contra ágiles pizzicatos de los bajos. El modo en que estas texturas evolucionan en patrones nuevos pero relacionados es uno de los placeres principales del movimiento.
Fuente: Steven Johnson para la Filarmónica de Los Ángeles
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