La invasión rusa de Ucrania ocupa el ojo del huracán en el mundo musical.
El boletín Operawire informa de algunas de las repercusiones:
Varios artistas han hecho público su repudio a Rusia: Elina Garanca y el tenor Piotr Beczda han cancelado compromisos en Rusia.
- En Nápoles, Ekaterina Grubarova y Liudmyla Monastyrska, una rusa y una ucraniana, intérpretes de las rivales Aída y Amneris, respectivamente, se abrazaron en escena como un llamado por la paz.
- En otras ciudades, los teatros de ópera han iluminado sus fachadas con los colores de la bandera ucraniana en señal de protesta.
Y en Rusia, unos 10,000 trabajadores de la cultura y las artes han firmado una carta abierta en contra de las acciones de Putin: “Nosotros, artistas, curadores, arquitectos, críticos, administradores, representantes de la cultura y el arte de la Federación Rusa, expresamos nuestra absoluta solidaridad con el pueblo de Ucrania y decimos contundentemente “¡NO A LA GUERRA!”
El director ruso Kirill Petrenko, quien emigró a Austria a los 18 años, declaró junto con la Filarmónica de Berlín, de la cual es titular: “El insidioso ataque de Putin a Ucrania, en violación del derecho internacional, es una puñalada trapera a la paz mundial. Es también un ataque a las artes que, todos reconocemos, son lazos de unión por encima de las fronteras. Me solidarizo totalmente con mis colegas ucranianos y espero que todos los artistas nos mantendremos unidos a favor de la paz, la soberanía y en contra de la agresión.
Y sigue la mala racha para el director ruso Valery Gergiev, simpatizante de V. Putin desde largo tiempo: ha sido despedido de compromisos con organizaciones musicales como la Filarmónica de Munich, el Festival de Verbier, la Filarmónica de París, Carnegie Hall, el Festival de Lucerna y por su propia agencia representante Felsna Artists.
Fuente: Operawire; Anastasia Tsioulcas, en npr (National Public Radio).
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