La violinista francesa Heléne Schmitt se define como una artista en resistencia. Especialista en violín barroco e interesada en la creación contemporánea, navega a contracorriente en su afán de ampliar el repertorio, al apostar por obras poco conocidas o rara vez programadas.
“El mercado del disco está en plena agonía”, opina. “Por un lado están los grandes sellos que, para seguir ganando dinero hacen programas que todo el mundo conoce, con estrellas deslumbrantes, pero tocando obras que no son interesantes a nivel musicológico o novedosas”.
Schmitt reconoce el mérito de los pequeños sellos de proponer un repertorio distinto. “Conservan la idea de que la música que van a grabar es un repertorio importante para el público que verdaderamente ama la música y la quiere entender”. Schmitt incluyó en su más reciente grabación, con el sello Maguelone, la Sonata de Pisendel (1687-1755), violinista y compositor alemán, con dos obras contemporáneas que le escribió la compositora Florentine Mulsant.
“Ambos repertorios (barroco y contemporáneo) se encuentran en el espíritu del violín solo” y, como intérprete, Schmitt persigue la veracidad del discurso. “El lugar del solista con respecto a la música no debe usurpar el texto musical; mi impresión como solista es que debe haber un discurso refinado e íntimo que se abra y muestre la belleza”, concluye.
Schmitt ofrecerá dos conciertos en el Seminario de Cultura Mexicana, los domingos 9, a las 12h, acompañada por Raúl Moncada al clavecín, y el 16 de diciembre, acompañada por un conjunto de cámara; y uno más en el Museo Nacional de Arte el sábado 15. Los 3 tres programas son distintos.
Seminario de Cultura Mexicana, Foro Castalia, Masaryk 526, entrada libre, cupo limitado.
Fuente: Erika P. Bucio, en Reforma.
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