Aún no abre sus puertas el Centro de Investigación y Documentación Musical Julián Carrillo y su acervo, donado por la familia en 2011, ya está incompleto. En 2015, la secretaría de Cultura de SLP reconoció apenas en febrero 2015 la desaparición de la medalla de oro que el creador del Sonido 13 ganó en la Exposición Universal de Bruselas en 1958 por la exhibición de 15 pianos microtonales, construidos por el fabricante Sauter, a partir de una patente de Carrillo (1875-1965).
Por años el legado del compositor estuvo almacenado sin control alguno, al no existir un inventario exhaustivo del acervo donado en 2011. “El número exacto lo tendremos hasta terminar el catálogo”, señala el director de organismos Mauricio Gómez Aranda, responsable del acervo. “Tendrán que reponer la medalla”, dice Ángel Carrillo Soberón, nieto y albacea de Carrillo. El acervo está diseminado en varios recintos culturales de la ciudad pero todo se concentrará en el Ágora, un edificio en el centro de la ciudad, del que será desalojada la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
El Centro abrirá sus puertas el 9 de septiembre de 2015, declarado Año de Julián Carrillo, cuando se cumplen 50 años de la muerte del compositor. “Vamos a abrir con un catálogo, las piezas en riesgo ya restauradas, el acervo estabilizado y descontaminado, un par de propuestas museográficas y un programa de divulgación”, dice Gómez Aranda. Apenas se cuenta con 4mil registros de una vasta colección de objetos que incluye fotografías, películas, correspondencia, partituras, libros e instrumentos intervenidos – como sus 19 pianos microtonales -, objetos personales y distinciones. La falta de recursos ha impedido la limpieza y estabilización de parte del acervo, y hay interés por exponer los pianos y objetos del estudio de Carrillo. Lo primordial, señala una restauradora, es la conservación, después de la catalogación.
“Por ahí se debió haber empezado. ¿Cómo vas a restaurar si no sabes lo que tienes?”, pregunta.
Fuente: Erika P. Bucio, en Reforma
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