Blaubart (Barbazul) de Jacques Offenbach
Blaubart Wolfgang Ablinger-Sperrhacke
Rey Bobèche Peter Renz
Reina Clémentine Christiane Oertel
Princesa Hermia Vera-Lotte Böcker
Príncipe Saphir, Johannes Dunz
Popolani Erik Lie
Conde Oscar Philipp Meierhöfer
Conde Mariza Christoph Späth
Boulotte Sarah Ferede
Heloïse Katarzyna Włodarczyk
Eléonore Georgina Melville
Muerte Wolfgang Häntsch
Cupido Rüdiger Frank
Coro Solistas de la Komische Oper
Orquesta de la Komische Oper
Música Jacques Offenbach
Texto Stefan Herheim, Alexander Meier-Dörzenbach y Clemens Flick Libreto Henri Meilhac y Ludovic Halévy
Concertador Stefan Soltész
Escena Stefan Herheim
Escenografía Christof Hetzer
Vestuario Esther Bialas
Iluminación Robert Pflanz
Director de coro Jean-Christophe Charron
Dramaturgia Alexander Meier-Dörzenbach
5 cosas que hay que saber sobre Blaubart
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Lo opuesto a la historia de Perrault
Creada en 1866 en el Théâtre des Variétés de París, Offenbach escribió Barbazul en estrecha relación con sus libretistas habituales Meilhac y Halévy. El título inmediatamente refiere al horrible personaje de Perrault, pero en esta obra el compositor y los libretistas estaban muy poco inspirados por el cuento popular francés. Lejos de esa aterradora historia, se dieron a la tarea de hacer una ópera buffa. La leyenda de Barbazul a menudo se ha trabajado en cuentos cómicos populares en Europa, como las pantomimas inglesas. En esta versión, las esposas de Barbazul no son asesinadas; Popolani, su alquimista, se encarga de deshacerse de las mujeres, simplemente durmiéndolas mediante una poción y colocándolas en un sótano hasta el día de su vergonzoso despertar.
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Una sátira de la burguesía del siglo XIX
Sabemos sobre el gusto de Offenbach por la sátira política y social. Escrita en el mismo período que tres de sus grandes éxitos: La Belle Hélène (1864), La Grande Duchesse de Gerolstein (1867) y La Vie Parisienne (1866), Barbazul es una crítica a la burguesía del siglo XIX y al emperador Napoleón. III. La moral sexual de la época recibe un duro golpe: el personaje de Barbazul está buscando desesperadamente mujeres nuevas para satisfacer su apetito sexual, en alusión a los hábitos del Emperador que no eran ningún secreto en la sociedad. Es al mismo tiempo una élite holgazana e incompetente y los fundamentos del matrimonio burgués, la fidelidad y la virginidad, que se ridiculizan alegremente.
3 . Éxito instantáneo
La ópera recorrió buena parte de Europa desde su estreno, mostrando su gran éxito. De hecho, Blaubart realizó giras en Londres, Viena, Berlín, Milán, Budapest y Estados Unidos, dos años después del estreno en Nueva York. Este éxito también muestra la ausencia de censura a una obra, que criticaba abiertamente al órgano rector. ¿La receta? Más allá de historias terrenales, podemos pensar en los magníficos cantantes que intervenían – José Dupuis y Hortense Schneider -, el mismo lugar de creación – Théâtre des Variétés – y la relación de confianza entre Offenbach y sus libretistas Meilhac y Halévy. Hoy en día, Blaubart es menos conocida en comparación con otras obras de Offenbach del mismo período.
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La leyenda de Barbazul
La leyenda de Barbazul fascina y aparece como fuente de inspiración para muchos compositores, entre ellos: André Grétry, que compuso una rara ópera cómica titulada Raoul Barbe-Bleue en 1789, Paul Dukas y su Ariadne et Barbe-Bleue en 1906, o Béla Bartok con Le Château de Barbe-Bleue creada en 1918.
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La pieza y la Komische Oper Berlin
Walter Felsenstein, uno de los grandes directores de escena alemanes del siglo XX y fundador de Komische Oper en Berlín, introdujo esta ópera en el repertorio de la casa en 1963. Han pasado 50 años desde que se realizó el estreno, y se le pidió al director de escena noruego Stefan Herheim una nueva versión de Blaubart. El papel principal lo canta Wolfgang Ablinger-Sperrhacken, uno de los tenores más versátiles de su generación.
Fuente: Opera Vision
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