La suite es una sucesión de movimientos de danza de diferentes características pero de una misma tonalidad y frecuentemente de idéntica estructura. De todas las formas instrumentales compuestas (en varios movimientos) es la más antigua; su origen se remonta a la Edad Media, donde ya se usaba agrupar ciertas danzas de dos en dos. El estilo de la suite fue evolucionando y florece plenamente en el siglo diecisiete impulsado por maestros italianos como Frescobaldi y Corelli, ingleses (Locke, Purcell) y alemanes (Peurl, Froberger) que le dan una gran riqueza polifónica. También se distinguen notablemente al final del XVII, las obras de Couperin. En el XVIII, las célebres Partitas (o Suites alemanas) de J.-S. Bach marcan una culminación a partir de la cual la forma deja de prosperar. En el siglo veinte surgen varias tentativas para rendir honor a la forma: Ravel (Dafnis y Cloe) Milhaud ,Schoenberg, entre otros.
Fuente: André Hodier, Las formas de la música, París, Presses Universitaires de France, 1951.
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