La gira de Pasatono, dirigida por el musicólogo oaxaqueño Rubén Luengas, incluyó una presentación en el Festival Bard, que es uno de los más prestigiosos escaparates de la música clásica en Estados Unidos, así como un recital en el Instituto Cultural Mexicano, en Washington DC.
Celebrado en el Museo del Barrio, y auspiciado tanto por la Sociedad de las Américas como por el Consulado de México en Nueva York, el concierto del lunes incluyó un repertorio con temas de los mexicanos Carlos Chávez, Blas Galindo, Luis Sandi, Enrico Chapela y el propio Luengas.
Para algunas piezas, Pasatono adoptó la conformación de la Orquesta Mexicana, un ensamble ideado por Chávez para recrear los sonidos de México mediante instrumentos prehispánicos y coloniales, y que en 1940 se presentó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
La Orquesta Mexicana que ideó Chávez no es un proyecto sencillo. Intenta sentar un diálogo entre instrumentos indígenas en el contexto de la música de concierto, y eso no se conocía antes y es un reto con un enorme grado de complejidad”, explicó Luengas.
El musicólogo destacó que la conformación de la Orquesta Mexicana reúne varias tradiciones de México, e incluye flauta de carrizo, chirimía, clarinete, trompeta, caracol, omichicahuaztli, caparazón de tortuga, violines, vihuelas, guitarrón, arpa y marimba.
En nuestra experiencia como Pasatono (que desde 2013 explora el repertorio creado para la Orquesta Mexicana) hemos descubierto que el público está siempre en disposición de escuchar nueva música, al menos, música de tradiciones antiguas aunque desconocidas”, apuntó.
Luengas afirmó que tras sus giras en Estados Unidos, los 16 integrantes de Pasatono han detectado una audiencia ávida por disfrutar de una tradición musical como la mixteca, que implica sonidos que son muy diferentes a los típicamente mexicanos, como el del mariachi.
Nosotros no tenemos que voltear los ojos hacia las tradiciones populares, porque nosotros que venimos de las culturas originarias de Oaxaca las vivimos, somos el pueblo, de ahí venimos. Pero sí hemos notado que hay más interés, de la gente externa, por culturas como la nuestra”, dijo.
En ese sentido, Luengas aseguró que aspira a estrenar música de México en el MoMA, tal como lo hiciera Chávez hace más de medio siglo, así como fortalecer el alcance de Pasatono entre la comunidad mexicana, y especialmente entre los indígenas originarios de Oaxaca, radicada en Nueva York.
El plan de Luengas implica no sólo la recuperación de las tradiciones sino la renovación y la reinterpretación de sonidos surgidos desde la tradición mixteca pero ofrecidos en un contexto contemporáneo.
Queremos con Pasatono hacer música como Chávez o Sandi, que llamamos de concierto, pero de igual manera deseamos transmitir mucha energía, componer para una generación de jóvenes y ponerlos a brincar, a que sus emociones suban y bajen”, enfatizó Luengas.
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