El célebre pintor suizo Paul Klee (1879-1940), aparte de ser uno de los artistas plásticos más importantes del siglo veinte, fue también músico de carrera. Sus padres eran músicos y llegó a ser violinista profesional, durante su juventud (1904-1905), tocando en la Sinfónica de Berna y en cuartetos de cuerdas. La música, o mejor, ciertos criterios musicales estarán muchas veces presentes en la pintura de Klee: Fuga en rojo, Toques heroicos de arco, Canción de amor, Polifonías, etc.
Los extraordinarios Diarios 1898-1918 de Paul Klee, están llenos de referencias a este periodo y, en general, a la importancia crucial que tuvo la música y la literatura en su vida. Siguió tocando violín y piano hasta que su salud se lo impidió unos años antes de morir.
Fuentes: José Luis Temes, Apuntes anecdóticos de historia de la música, Madrid, Ediciones Línea, 1983. The Diaries of Paul Klee, Berkeley & Los Angeles, University of California Press, 1964. (Existe una traducción al español de la edición original en alemán, publicada por Ediciones ERA, México, en 1970, y otra edición de Alianza Forma, Madrid, ambas descatalogadas).
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