Estrenada en 1851, en el Teatro La Fenice de Venecia, Rigoletto es una de las óperas más conocidas y populares de Verdi, no solo por el famoso lema con el que el duque de Mantua inicia sus conquistas (La donna e mobile, o la mujer es voluble) sino que, desde la primera audición, se encuentra uno con multitud de melodías “viejas conocidas”.
El libreto trata la melodramática historia de Rigoletto, bufón jorobado y valioso cómplice del duque de Mantua en sus empresas amorosas. El contrahecho payaso quiere vengarse por su deformidad de toda la sociedad en general y de su amo, en particular.
Además retiene en su casa a su propia hija, la bella Gilda, para que no sea deshonrada y humillada por los manejos del duque. La ópera desenvuelve las intrigas de la corte, el amor paternal y filial de Rigoletto y su hija y los designios del duque de Mantua y otros personajes que conspiran para que éste logre su propósito. La obra termina en tragedia no sin antes haber demostrado la maestría musical de Verdi (1813-1901) que lo encumbró en la música italiana durante cincuenta años.
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