El cuarteto para cuerdas en re menor, D.810, lleva el subtítulo “La muerte y la doncella”, un tema tomado por el propio Schubert del segundo movimiento de su canción de 1817, “Der Tod und das Madchen” (La muerte y la doncella). Esa sencilla y breve canción relata la historia de la muerte que llega a reclamar la vida de una joven que le suplica que siga adelante y que no se detenga por ella. La melodía que Schubert utiliza en el cuarteto es en realidad la introducción a cargo del piano que representa a la muerte que se aproxima. El papel central de esta cita en el cuarteto ha llevado a varios comentaristas a considerarlo como una expresión sobre la muerte, y el clímax que alcanza al final como una frenética danza de la muerte. Sin embargo, es más probable que Schubert haya escogido esta melodía por razones puramente musicales y no programáticas; hay cierta evidencia que indica que la idea de basar este cuarteto en la canción vino de unos amigos a quienes les gustaba mucho la melodía. El cuarteto no fue publicado sino hasta 1831, casi tres años después de la temprana muerte de Schubert (1797-1828).
El cuarteto consta de cuatro movimientos: I. Allegro; II. Andante con moto; III Scherzo: Allegro Molto; IV. Presto.
Es una de las piezas más apreciadas del repertorio de cuartetos de cuerdas; fue uno de los cuartetos interpretado por el afamado Cuarteto Emerson el pasado miércoles 5 de febrero en el Palacio de Bellas Artes.
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