El admirado tenor mexicano, Francisco Araiza (1950), está de vuelta en México, poco después de haber recibido en 2011 la Medalla de Oro de Bellas Artes en reconocimiento a sus 40 años de actividad artística. El domingo 15 de diciembre, a las 17:00 hrs., ofrecerá en el Palacio de Bellas Artes una Gala Wagner, con selecciones de Tannhäuser, Tristán e Isolda, Lohengrin y La valquiria, acompañado de la Orquesta de Bellas Artes dirigida por Srba Dinic, director concertador, y los cantantes Joo-Hee Jung, soprano y Alejandro Armenta, bajo-barítono. Boletos de $100 a $220 en taquilla y ticketmaster.
Araiza ha desplegado una notable carrera internacional, destacando al inicio en la obra operística de Mozart y Rossini, abarcando posteriormente papeles dramáticos y wagnerianos. Formó parte relevante del Met Opera de NY, donde actuó en más de 50 ocasiones; es miembro vitalicio de las óperas de Zurich y Viena; participó en los principales festivales europeos como Salzburgo, Bayreuth, y ahora es distinguido maestro de canto en Stuttgart, Munich, Viena.
Fue el primer tenor mexicano en sobresalir de manera internacional en una época en que los grandes directores de orquesta y de escena reinaban en los escenarios de Europa. México había tenido grandes cantantes de ópera femeninas que habían hecho una importante carrera internacional, desde Ángela Peralta, Fanny Anitúa, Oralia Domínguez, Belén Amparán, Irma González y Gilda Cruz-Romo. Pero Araiza inició la tradición de los grandes tenores mexicanos, vigente hasta el presente.
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