La cantata de Sergei Prokofiev (1891-1953), Alexander Nevsky, fue escrita originalmente como partitura para la aclamada película producida y dirigida por el célebre cineasta ruso. Sergei Eisenstein. Tanto la película como la música (1938) capturaron el espíritu heroico y la importancia histórica del Príncipe Alexander Nevsky, que defendió la ciudad de Novgorod del asedio militar de los Caballeros Teutones, una banda de cruzados que marchaban bajo el pretexto de cristianizar Prusia oriental y grandes territorios rusos.
Dos años antes, Nevsky había conducido al pueblo de Novgorod en contra de la invasión sueca, por lo que nuevamente fue requerido para organizar y encabezar una milicia que pudiera complementar y apoyar al ejército ruso. El encuentro inevitable ocurrió el 5 de abril de 1242, en el congelado Lago Peipus, cerca de Pskov (una de las secuencias más memorables en la película de Eisenstein y en la partitura de Prokofiev). Después de una sangrienta batalla, los caballeros alemanes fueron derrotados y Nevsky salió no solo victorioso sino que se consolidó como héroe nacional y patriota.
La música de Nevsky – que siguió a la exitosa partitura que había escrito para la película soviética, El teniente Kijé – fue un éxito inmediato. La calurosa acogida, y su propia obsesión por el tema y la música, impulsaron a Prokofiev a realizar una ampliación de Nevsky y convertirla en una obra orquestal independiente de la película. Así surgió Alexander Nevsky, Cantata, op.78, para mezzosoprano, coro y orquesta. El propio Prokofiev, en colaboración con V. Lugovskoi, escribió los textos que incluyen seis escenas armónicas que describen la ahora famosa epopeya rusa.
Fuente: Melodiya
En 1943, el ya célebre actor inglés decidió filmar una adaptación de la obra de Shakespeare, Enrique V, considerando que la proyección de este héroe dramático “príncipe amado por todos, honorable y espejo de magnificencia” contribuiría a fortalecer el espíritu de resistencia y valor de las fuerzas armadas y del pueblo británico durante la Segunda Guerra Mundial. El compositor William Walton (1902-1983) fue seleccionado para escribir la partitura por la nobleza, emotividad y esplendor que caracterizaba su música; además Walton era un consumado experto en las obras de Shakespeare. La película filmada a colores, con Olivier en el papel protagónico, tuvo un éxito inmediato entre el público inglés cumpliendo así con sus objetivos propagandísticos. Aunque se han filmado nuevas versiones cinematográficas y para televisión de Enrique V, la versión de Olivier sigue siendo el punto de referencia clásico.
La idea de reestructurar la partitura de Enrique V y convertirla en una obra para narrador, orquesta y coro, se debe al director de orquesta Sir Neville Marriner y al actor Christopher Plummer. Esta versión incluye casi el 90% de la partitura original; fue estrenada en 1990 en el Royal Festival Hall de Londres, muy cerca del famoso Globe Theatre donde se estrenó la obra de Shakespeare hace más de 400 años. Está dedicada a la memoria de Sir Laurence Olivier, “cuya gran empresa se ha tratado de recapturar en estos movimientos”.
Fuente: Christopher Palmer, Chandos.
La Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, ofrecerá estas dos obras el viernes 6 (20:00h) y el domingo 8 (12:15h) de mayol, en el Palacio de Bellas Artes. Participan Mario Iván Martínez, narrador; Belem Rodríguez, mezzosoprano, y el coro Schola Cantorum de México.
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