Las primeras óperas
La historia de la ópera nos remite a Florencia en 1597, cuando se presentó Dafne, de Jacobo Peri, durante el carnaval de aquella ciudad. La Metamorfosis de Ovidio sirvió de fuente de inspiración para la pastoral de Peri que concluía con un himno al amor.
Un segundo paso fue Eurídice, también de Peri, representada el 6 de octubre de 1600, en el Palazzo Pitti.
La historia de la ópera, el verdadero inicio
Sin embargo, la historia de la ópera verdaderamente empezó cuando Claudio Monteverdi (1567-1643) presentó su Orfeo, en febrero de 1607, en los apartamentos de Margarita Gonzaga en el palacio ducal de Mantua.
El primer gran escenario
En 1637, abrió sus puertas el primer teatro de ópera público, el Teatro San Cassiano en Venecia. La elaborada maquinaria escénica estuvo a la altura de la virtuosidad vocal.
Según relató un espectador:
“La tierra empezó a humear, a expander, a temblar y rugir y, derrumbándose poco a poco, reveló una vasta caverna que podía apreciarse en toda su profundidad, lo cual —más que cualquier otra cosa— dejó al público asombrado y perplejo.
Al observar el gran vació bajo el escenario, el público no entendía dónde estaban ubicadas las enormes máquinas que generalmente se podían ver. Pero lo más maravilloso de todo fue que de esa caverna emanaron fuertes vientos, de tan fresco aroma que el teatro lleno a capacidad fue envuelto por su fragancia deleitando a toda la audiencia”.

La historia de la ópera encuentra el esplendor
El esplendor operático nacido con el siglo “destacando grandes máquinas …que generalmente podían verse” fue el signo propio del “barroquismo”. Toda Europa se volcó a consultar el tratado sobre mecánica escénica de Niccoló Sabbatini, Pratica di fabbricar scene e macchine ne’ teatri .
En todas partes la ópera perseguía los mismos objetivos, y obedecía el precepto de La Bruyère:
“el papel de este espectáculo es el de subyugar a la mente, los ojos y oídos con igual encanto”.
De Madrid a París y a Viena, la ópera tuvo el mismo impacto.

Fuente: Pascal Bonafoux, Art in Europe, New York, Assouline, 2001
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