Descripción:
Cuando las manos de Rodolfo y Mimí tropiezan en busca de una llave en medio de la oscuridad de una buhardilla, Rodolfo, conmovido por este encuentro, le cuenta a Mimí un poco de su vida.
Qué manita más fría, se la puedo calentar.
¿Por qué debería buscar? Que en lo oscuro no se encuentra
Pero por fortuna es noche de luna,
y aquí la luna…la tenemos tan cerca.
Espere señorita,
le diré con dos palabras:
¿Quién soy? ¡Quién soy!…y qué hago…
¿Cómo vivo?… ¿Quiere?
¿Quién soy? Soy poeta.
¿Qué hago? Escribo.
¿Y cómo vivo? Vivo.
En mi feliz pobreza
derrocho cual gran señor…
rimas y poemas de amor.
Por sueños y por quimeras…
¡y por castillos en el aire!
Tengo el alma millonaria.
A veces de mi cofre
roban todas las joyas
dos ladrones: los bellos ojos.
Entran con usted ahora,
y mis sueños usados,
¡y mis bellos sueños pronto se dispersan!
Pero el robo no me apena
pues…pues a cambio viene…¡la esperanza!
Ahora que me conoce, adelante ¡hable, hable!
¿Quién es?
¿Podría decirme?
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