El INBA y el Conaculta enfrentan una responsabilidad histórica, porque desde hace varios años existen voces mexicanas que las instituciones culturales no han valorado y se han perdido o sólo se han reconocido en el extranjero, lamentó Francisco Méndez Padilla, director del Premio Nacional de Canto Carlo Morelli, concurso que este año cumple 35 años de su fundación.
Un ejemplo de lo anterior se aprecia en sopranos como Claudia Rodríguez, Bertha Granados, Rosa Elvira Sierra y Alejandra García Sandoval, primer lugar del Morelli en 2006, que ni siquiera ha debutado en el Teatro de Bellas Artes. “Todas ellas tienen una gran voz y no han tenido la oportunidad de refrendar su calidad en el Palacio de Bellas Artes”, detalló en entrevista con Excélsior.
Claudia Rodríguez, por ejemplo, es una joven que destacó en el Morelli y no ha tenido la oportunidad de mostrarse. Es una mozartiana innata que, tras ganar, cantó en Las bodas de Fígaro con el papelito de Barbariana, y está olvidada pese a su intuición para el recitativo mozartiano”, apuntó.
También están el barítono Ricardo López, que goza de una gran carrera en Alemania, y los tenores Óscar de la Torre, con una gran trayectoria en Europa, y Víctor Campos Leal, quien trabaja activamente en Polonia… Los tres, absolutamente desconocidos en México.
En este sentido, ¡las autoridades de la ópera tienen una responsabilidad histórica! Sobre todo en cuanto a los cantantes que apoyan y a los que dejan de apoyar, pues hay grandes voces que, por negligencia de los funcionarios en turno, se han perdido…, y otras, que se les ha apoyado en su momento, se ha demostrado que no han dado el ancho”, precisó.
Y, aunque es cierto que la propia Compañía Nacional de Ópera no tiene la capacidad de dar trabajo a todos los cantantes, habría que buscar otras fórmulas, dijo luego de que se cerrara la convocatoria para la edición 2015 de este galardón, que ha programado su concierto de finalistas para el domingo 6 de septiembre en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, a las 17:00 horas.
Nosotros, en algún momento, colaboramos con ProÓpera en el proyecto Ópera joven para jóvenes, que mostraba partituras poco presentadas con intérpretes salidos del concurso. Fue un proyecto importante que quiero retomar”.
Otro temas que aflige al director del premio de canto más importante en México es el incremento en la calidad de las escuelas de música, dado que la mayoría de los participantes se presentan con deficiencias técnicas, problemas de dicción, un pobre repertorio y un deficiente desempeño en el escenario.
Cada vez hay una mayor afluencia de aspirantes a concursar en el Morelli. ¡Realmente hay magníficas voces!, pero se observan deficiencias en su preparación y pienso que es lamentable que habiendo tanto talento en México no tengan las herramientas para desarrollarlo plenamente desde una primera etapa”.
Y aunque existen algunas excepciones, por lo general se ve un repertorio limitado entre los participantes, detalló. “Aunque es cierto que con ese repertorio el jurado puede juzgar la calidad vocal de los concursantes”, añadió.
Para resolver esas limitaciones, los cantantes sobresalientes acuden a la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano A.C. (SIVAM), pero esto sucede hasta que ya sus voces son reconocidas. Sin embargo, al concurso llegan con esas carencias que… son entendibles porque muchas veces no han tenido oportunidad de dar recitales más allá del ámbito escolar y no están acostumbrados a cantar con un piano de cola”, reconoció.
Otra preocupación para Méndez Padilla, director del Morelli desde 2006, es el financiamiento del premio, debido a que cada año dependen de la voluntad institucional y de otros apoyos individuales.
Entre 1987 y 2011, el FONCA nos otorgaba los recursos. Esto daba tranquilidad a la mesa directiva del concurso, por lo que nos enfocábamos a conseguir premios adicionales”, reconoce.
Pero ahora, el FONCA (donde el premio mantiene un fideicomiso de emergencia por 600 mil pesos) ha cambiado su esquema de financiamiento y ha complicado el otorgamiento de los recursos. Pese a todo, asegura que Rafael Tovar, titular de Conaculta, y Moisés Rosas, director del FONCA, han garantizado el apoyo.
¿Por qué los ganadores más famosos del Morelli no apoyan voluntariamente a este premio que los impulsó?, se le inquiere. “Ramón Vargas lo ha hecho en varias ocasiones, Carlos Almaguer también, pero no hemos acudido a Rolando Villazón o Javier Camarena para que aporten dinero, pues consideramos que es suficiente con el apoyo que nos brindan durante las galas conmemorativas.”
¿Se descartaría entonces su apoyo? “Si llegara el momento en que nadie nos apoye, seguramente recurriremos a ellos. Sería interesante la idea de convocar un premio de exganadores, para quienes quisieran aportar alguna cantidad… ”
¿Faltan más y mejores escuelas de música? “El problema de crear más escuelas o que salgan más egresados de las escuelas de música, específicamente cantantes, repercute en la falta de oportunidades de trabajo. ¿Dónde van a cantar si cada vez hay más cantantes? Siento que los 200 jóvenes que cada año entran a este concurso serían suficientes; lo importante es que lleguen con un nivel más alto”, concluyó.
Fuente: Juan Carlos Talavera, en Excelsior
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