La Sinfonía no. 2 “Las antesalas del sueño” fue compuesta en 1993. Es una partitura inspirada en el surrealismo, que como epígrafe contiene el siguiente verso de Xavier Villaurrutia.
Un ruido sordo
Azul y numeroso
Preso en el caracol
De mi oreja dormida
La obra es similar a su primera sinfonía ya que está compuesta en un solo movimiento. Empieza con un siniestro ritmo repetitivo en los primeros compases, acompañando a una melodía interpretada por el clarinete bajo. Ello conduce a una dramática sección que se detiene cuando aparecen unos revoloteos de la flauta. Sigue la tranquilidad en la parte intermedia, que nos llevará al final en forma de un violento Allegro. Un ritmo de características parecidas a los de la Consagración de Stravinsky ejerce de hilo conductor a esta parte,en la que el tranquilo sueño parece convertirse en pesadilla.
La Segunda sinfonía integra en sus diferentes movimientos un lenguaje poético-musical teñido de dramatismo que intenta describir pensamientos interiores del propio compositor. No es fácil separarla del poema sinfónico, especialmente en autores contemporáneos, muchos de los cuales no escriben sinfonías en el sentido tradicional del término, porque su forma coarta la libertad estética, pero escriben obras sinfónicas sin darles este nombre.
Fuente: historiadelasinfonia.es
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