Los ídolos de México
En México, este ídolo fue por lo general un actor-cantante cuya sola aparición era capaz de provocar una instantánea identificación con el público.
En México, este ídolo fue por lo general un actor-cantante cuya sola aparición era capaz de provocar una instantánea identificación con el público.
A principios de los años cincuenta, surgió el bolero ranchero. Este género híbrido aportó un segundo aire a los dos estilos de donde provenía.
Surgieron o se afirmaron en el mercado toda una serie de intérpretes especializados: Andrés Huesca, Flor Silvestre, Miguel Aceves Mejía, Las Hermanas Huerta, Lucha Villa, Lola Beltrán, María de Lourdes, Alicia Juárez y tantos otros.
Faltaba en esa época la presencia de un autor significativo para la total evolución del género ranchero: José Alfredo Jiménez.
La década de los años cincuenta significó para la canción mexicana una ruptura con las tradiciones anteriores.
El cantante de ranchero, contra lo que pudiera creerse, exhibe una peculiar forma de sentimentalismo que a primera audición podría confundirse con cierta violencia.
A partir de los años cuarenta, puede considerarse al conjunto mariachi como definitivamente incorporado a la canción ranchera.
El estilo ranchero fue el resultado de una conjunción de elementos. La nueva forma de ejecución daba una nueva impostación a la voz
La región que más ha influido en la evolución y desarrollo de los nuevos géneros campiranos citadinos ha sido el estado de Jalisco.