Richard Wagner (1813-1883) no escribió muchas canciones pero sin duda las más notables son las cinco basadas en poemas de Matilde Wesendonck que, en cierta forma, son esbozos para Tristán e Isolda. Los poemas llevan los siguientes títulos: El ángel, ¡Permanece inmóvil!, En el invernadero, Agonías, y Sueños.
Matilde Wesendonck nació en Eberfeld en 1828 y murió en Austria en 1902. Casó con un vecino, el rico comerciante Otto Wesendonck, con intereses en Suiza y América, con quien se mudó a Zurich en 1851. Los Wesendoncks se convirtieron en patronos de Wagner, residente en Zurich y exiliado por cuestiones políticas. Wagner se enamoró de Matilde y en 1857-8 escribió cinco canciones con poemas de ella. Después de diez años en Zurich, Wagner partió en 1858 pero mantuvo una correspondencia con Matilde; ella se mudó a Dresde en 1871 y a Berlín en 1882. Sus demás escritos (poemas, cuentos y obras de teatro) no alcanzaron mayor público que un reducido círculo de conocidos.
Fuente: Henry & Mary Garland, The Oxford Companion to German Literature, Oxford U. Press, 1986.
Las Canciones de Wesendonck, de R. Wagner, serán interpretadas por la mezzosoprano Isabel Stuber Malagamba, y la Orquesta Filarmónica de la Cd. De México, el sábado 5 de noviembre (18:00h) y el domingo 6 (12:30h); dirige Angelo Cavallaro. En el mismo programa: Capricho español, de Rimsky-Korsakov y Muerte y transfiguración de R. Strauss. Sala Silvestre Revueltas, Centro Cultural Ollin Yoliztli.
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