Después de un largo silencio y ausencia de los foros musicales, el pianista Ivo Pogorelich (1958) regresa ante el público con un recital en París, en el Teatro de los Campos Elíseos, en la Filarmónica de Berlín, en el Konzerthaus de Viena, el Suntory Hall de Tokio y, pronto, se espera, nuevas grabaciones después de 18 años de silencio. Ha dejado atrás los años difíciles que siguieron a la muerte de su esposa y maestra Aliza Kezeradze. Según Diapason, continúa cautivando y asombrando con sus recursos de titán del teclado, una forma única de hacer sonar el instrumento y una concepción muy personal de las obras. Un visionario del temple de figuras legendarias como Horowitz y Sofronitzki.
Tres discos para apreciar a Pogorelich, todos sello DG:
* Chopin: Sonata no. 2 “Fúnebre”; Ravel: Gaspard de la Nuit; Prokofiev: Sonata no. 6.
* Liszt: Sonata en si menor; Scriabin: Sonata no. 2.
* Bach: Suites inglesas no. 2 y 3; Scarlatti: Cuatro sonatas.
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