El nuevo director de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), Scott Yoo, debutará el 16 de abril, en la Sala Silvestre Revueltas, del Centro Cultural Ollin Yoliztli. En breve dará a conocer la programación completa de la OFCM hasta junio de 2017, con la presencia de obras mexicanas, e iniciará una serie de conciertos con solistas invitados. Tiene en mente al pianista Orion Weiss y a la chelista Bion Tsang. Y abrió la invitación a los atrilistas para que audicionen y propongan obras para estos recitales, que podrían darse en el vestíbulo de esta sala antes de los conciertos sinfónicas de fin de semana. “Quiero mover las cosas”, dijo, “quiero que la OFCM sea el centro de la música en la Ciudad cuando me vaya. El problema con esta orquesta es que cada vez que se va un director es volver a empezar de cero. En mi segundo año ustedes ya deberán saber quién será su siguiente director, de manera que el proyecto continúe”.
Nacido en Japón en 1971 pero nacionalizado estadounidense desde niño, inició su actividad musical a los tres años de edad tocando el violín. Como director de orquesta, ha sido director huésped de numerosas orquestas: las sinfónicas de Dallas, Colorado, Indianapolis, San Francisco, Utah, la City of London Sinfonietta, Britten Sinfonia, Ensemble Orchestral de París, Filarmónica de Seúl, Yomiuri Nippon Orchestra.
Ha grabado para Sony Classic, Naxos, New World, y tiene en marcha la grabación de todos los conciertos para piano de Mozart para el sello Bridge Records.
Actualmente es director del Festival Mozaic y del Festicámara de Medellín.
El Secretario de Cultura de la Ciudad, Eduardo Vázquez Martín señaló recientemente que se acerca una “cirugía mayor” para la Sala Silvestre Revueltas. Las obras empezarían en el verano. Atenderán instalaciones hidrosanitarias, eléctricas, aire acondicionado e iluminación. También trabajarán en el vestíbulo, que Scott Yoo planea usar para conciertos y donde hoy se escucha el ruido de la calle. Se tienen 60 millones de pesos para las obras, que deberán durar dos meses. Si no, buscarán una sala alterna.
Fuente: Erika P. Bucio, en Reforma.
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