Instrumento cuyo sonido es producido únicamente por la vibración de su propio material. Puede ser de percusión (percutido o golpeado), por ejemplo el triángulo; de concusión (golpeados uno contra el otro), por ejemplo crótalos, castañuelas; sonajeros, que se agitan, por ejemplo cascabeles; pulsados, por ejemplo guimbarda; rascadores, por ejemplo güiro; de fricción, por ejemplo sierra musical. Los tambores no se clasifican como idiófonos, sino como membranófonos.
Fuente: Roy Bennett, Léxico de música, Madrid, Ediciones Akal, 2003
Comentarios