Versión polifónica del ciclo del oficio ordinario de la misa romana basada en la textura imitativa de una composición polifónica ya existente. No obstante, en la actualidad el término refleja un malentendido de la terminología renacentista y se confunde con parodias musicales de otro tipo. Algunos escritores, basándose en que esas misas paródicas a menudo llevaban por título Missa ad imitationem, han propuesto el término “misa imitativa”, pues sugiere una definición más precisa.
Aunque existen ejemplos anteriores a 1500 de obras que toman prestada más de una voz de otra pieza polifónica, en las primeras décadas del siglo XVI, en la búsqueda de alternativas para escribir ciclos de misas basadas en una sola melodía –usando una voz tenor o canto de paráfrasis– los compositores sistematizaron el recurso de usar la trama polifónica de una obra ya existente.
Muchas de las primeras misas de parodia fueron escritas por compositores franceses que basaron sus composiciones en motetes: por ejemplo la Missa “Ave Maria” de Févin, basada en Josquin; o la Missa “Quem dicunt homines” de Mouton, basada en Richafort. Después de 1520, que no por casualidad marcó el advenimiento de una generación de compositores que favoreció este tipo de imitación, el género paródico predominó en la composición de misas. Las 14 misas escritas por Clemens pertenecen al género de misa imitativa, como también ocho de las nueve misas de Willaert. Algunos ejemplos interesantes de tratamiento intertextual se pueden encontrar entre las 53 misas de parodia de Palestrina; por otra parte, las de Lassus son notables por estar basadas en modelos que abarcan desde lo sacro hasta lo marcadamente profano.
Para cuando los teóricos de finales del siglo XVI y comienzos del XVII se entregaron a la tarea de escribir Paráfrasis 1156 indicaciones detalladas para la composición de misas de parodia, la técnica había comenzado a entrar en desuso.
Una de las últimas obras representativas del género fue la Missa da cappella de Monteverdi, escrita en 1610 y basada en el motete de Gombert In illo tempore que incluso su propio autor debió considerar un ejercicio técnico exhaustivo.
Fuente: Latham, Alison. Diccionario enciclopédico de la música. Fondo de Cultura Económica, 2008.
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