Una parte importante de la obra del compositor inglés Benjamin Britten (1913-1976) es su creación operística, entre las cuales se destacan Otra vuelta de tuerca (1954), basada en el célebre cuento de “fantasmas” de Henry James (1843-1916), y Muerte en Venecia (1973), basada en otro relato igualmente famoso de Thomas Mann (1875-1955), que también ha servido de inspiración para varias versiones cinematográficas. Ambas óperas han sido representadas en México – en años recientes – con gran aceptación, si bien ante un público reducido por el número limitado de representaciones.
Lo memorable de la música de Britten no es tanto el contenido melódico sino el clima y atmósfera que crea, por ejemplo en las óperas citadas y en Peter Grimes (1945), de la cual provienen los Cuatro interludios que hoy son interpretados por orquestas sinfónicas en todo el mundo.
A falta de disfrutar en vivo la ópera completa, no se pierda la ejecución de estos bellos Cuatro interludios marinos y Passacaglia, de la ópera Peter Grimes, el próximo sábado 13 (20:00 hs.) y domingo 14 (12:00 hs), interpretados por la Orquesta de Minería, dirigida por Carlos Miguel Prieto, en la Sala Nezahualcóyotl, Centro Cultural Universitario, Ciudad Universitaria.
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