Dirigida por los cineastas franceses Jean-Marie Straub (1933) y Danièle Huillet (1936-2006), Crónica de Anna Magdalena Bach (1968) es una película atípica que se aleja de la estructura narrativa convencional del cine biográfico para narrar un momento en la vida de Johann Sebastian Bach (1685-1750) desde el punto de vista de su segunda esposa, la soprano Anna Magdalena Wilcken (1701-1760), quien fue madre de trece de sus veinte hijos y destinataria de los célebres dos cuadernos con diversas piezas musicales conocidos como Pequeño libro de Anna Magdalena Bach, además de copista de numerosas partituras de su marido.
Las películas del matrimonio Straub-Huillet se caracterizan por ser un sobrio trabajo de reescritura de otras obras —en este caso la música de Johann Sebastian Bach— a partir de una rigurosa depuración de los elementos básicos del cine: la imagen, el sonido, los diálogos, el movimiento. Filmada en un ascético blanco y negro, Crónica de Anna Magdalena Bach hace a un lado el desarrollo dramático tradicional para enfocarse en la interpretación de una veintena de obras de Johann Sebastian Bach en los lugares donde fueron estrenadas originalmente. Despojada de toda emoción, la voz en off de Anna Magdalena refiere los sucesos que contextualizan las obras, apoyándose en cartas, manuscritos, partituras y documentos administrativos de la época. Pocas escenas están dramatizadas, porque el objetivo de los cineastas no es presentar una biografía de forma anecdótica sino hacer de la música la esencia narrativa de la vida de Bach. Para Jean-Marie Straub y Danièle Huillet lo importante es mostrar el esfuerzo creador del artista, por lo que recurrieron a la grabación in situ de las obras, interpretadas por músicos profesionales. Así, vemos al legendario clavecinista neerlandés Gustav Leonhardt (1928-2012) encarnando a Johann Sebastian Bach, al clavecinista y director de orquesta neerlandés Bob van Asperen (1947) como Johann Elias Bach, alumno y secretario del kantor, y al director de orquesta austriaco Nikolaus Harnoncourt (1929-2016) como el príncipe de Anhalt-Köthen, quien contrató a Bach como maestro de capilla en 1717. La actriz Christiane Lang da vida a Anna Magdalena Bach, mientras que su voz en la parte donde canta un fragmento de La pasión según San Mateo corrió a cargo de la soprano Christa Degler.
Crónica de Anna Magdalena Bach también está construida de una manera muy singular, porque evoluciona en planos prácticamente estáticos con lentos desplazamientos de cámara (cuando los hay) y encuadres poco menos que geométricos que hacen énfasis en el contraste: Bach sentado solo al clavecín en contraposición con los instrumentistas apiñados en el lado opuesto; la larga duración de las partes donde se interpreta música en contraposición con los breves momentos donde hay diálogo; Bach mirando hacia la derecha en un plano y Anna Magdalena mirando hacia la izquierda en el otro; el esfuerzo intelectual del artista (reflejado en los decorados interiores) en contraposición con el estado anímico del hombre (reflejado en los espacios exteriores)… En fin, se trata de una película como pocas se han visto no solo en la historia del cine biográfico, sino en toda la historia del séptimo arte. Invitamos al amable lector a ponerse cómodo y disfrutar de esta Crónica de Anna Magdalena Bach.
Comentarios