Los Trois Chorals se encuentran entre las obras más conocidas de Franck. Se caracterizan por una gran solemnidad religiosa y estaban destinados más al órgano de concierto en cuanto a sus dimensiones. Muchos organistas las consideran herencia misma de César Franck. Después de verse involucrado en un accidente de tráfico en mayo de 1890, Franck murió a principios de noviembre de ese año. Probablemente ya había comenzado a trabajar en los Trois Chorals antes de su accidente, en 1889. Sin embargo, sabemos que su finalización se retrasó hasta el otoño de 1890. Franck ya no pudo supervisar el proceso de impresión de la primera edición, que apareció hasta 1892. La terna de obras también representa la culminación de un periodo de revisión por parte de Franck de la producción para órgano de Bach. En su respectivo tiempo, ambos se desempeñaron como organistas titulares de importantes iglesias en sus ciudad, y el paralelo como grandes virtuosos del instrumento parece ser bastante natural. Décadas más tarde llegaría Messiaen, como el último gran organista-compositor.
Coral no. 1
Coral no. 2
Coral no. 3
Olivier Latry, órgano de la Catedral de Notre-Dame de París
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