Arvo Pärt: música para nuestras heridas

Tráfico, reuniones, ruido, gente… y más tráfico: volvemos a la casa, nos quitamos los zapatos, nos acostamos en el sillón y ponemos el álbum más reciente de Arvo Pärt.

Por Francesco Milella Última Modificación octubre 10, 2023

Tráfico, reuniones, ruido, gente… y más tráfico: volvemos a la casa, nos quitamos los zapatos, nos acostamos en el sillón y ponemos el álbum más reciente de Arvo Pärt. Una música etérea llena el espacio. El tiempo parece adaptarse a sus pausas dilatadas, a su lento caminar. Y dentro de nosotros nace una calma nueva. 

El fenómeno Pärt

En la sociedad del yoga y del mindfulness, de la meditación y del silencio como camino para huir del mundo real, Arvo Pärt se ha vuelto un verdadero fenómeno: un aliado extraordinariamente eficaz para ahuyentar a los fantasmas de la contemporaneidad. La mercadotecnia y los nuevos lenguajes ‘espirituales’ han fomentado este proceso en todo el mundo occidental con la ayuda de una música que, a ser sinceros, parece no dejar dudas al respecto: si nos ponemos a escuchar una pieza como Spiegel in Spiegel (‘Espejo dentro del espejo’, 1978), una de las más populares de su repertorio, no podemos evitar percibir su lenguaje profundamente tranquilizador. Su construcción armónica esencial, deliberadamente reducida a los elementos básicos de los acordes (las tríadas) y su sencilla línea melódica basada en una escala mayor crean un extraordinario universo de sonidos capaces de reflejare los unos en los otros, como en un “espejo dentro del espejo”. Una música ideal, en definitiva, para reflexionar sobre uno mismo… pero no solo. 

La trayectoria de Pärt

Pärt nace en Paide, un pequeño pueblo en los campos de Estonia, en 1935. Su relación con la música comienza desde niño cuando inicia a explorar los contrastes entre notas altas y bajas, las únicas que funcionaban en el piano descompuesto de casa de su madre. Sus primeras obras, compuestas en los años de la adolescencia, le permiten entrar en la escuela musical secundaria de Tallin en 1954 y, más tarde, en el Conservatorio de Tallin. Entre 1957 y 1967 Pärt trabaja como productor para la radio pública de Estonia. Su trayectoria como compositor comienza oficialmente en 1968 con su obra religiosa Credo, con la que Pärt abandona el serialismo de los primeros años y comienza a definir el estilo con el que hoy todos lo conocemos, más cercano al minimalismo y, en especial, al minimalismo sagrado o ‘holy minimalism’. En 1976 Pärt da a conocer su estilo musical tintinnabuli con su obra Für Alina. El éxito es extraordinario: Pärt se transforma en uno de los compositores más reconocidos del mundo. En 2014 el Daily Telegraph declaró lo que muchos habían comenzado a creer desde mucho antes: ‘He is the world’s greatest living composer’. 

Tintinnabuli: uno más uno. Uno. 

Lo que define la música de Arvo Pärt es su estilo único y reconocible, conocido con el nombre de ‘tintinnabuli’, un latinismo traducible como ‘tintineo’. En los últimos años, Pärt ha ofrecido diferentes explicaciones de lo que es y define este nuevo estilo musical. Vale la pena mirar más de cerca algunas de ellas. ‘Trabajo con muy pocos elementos: una voz, dos voces. Construyo con los materiales más primitivos, con el acorde perfecto, con un tono concreto. Las tres notas de un acorde son como campanas. Por eso lo llamo tintineo’. Una visión más técnica la ofreció el mismo Pärt en una charla con la BBC en 2000: ‘tintinnabuli es la conexión matemáticamente exacta de una línea con otra… tintinnabuli es la regla en la que la melodía y el acompañamiento (la voz de acompañamiento)… son uno. Uno y uno es uno, no dos. Este es el secreto de esta técnica’. En su página de internet (https://www.arvopart.ee/en/) podemos leer una definición más íntima y, quizás, más clara para los que, como yo, ignoran el lenguaje de las matemáticas y sus implicaciones filosóficas: ‘la tintinnabulación es una zona a la que a veces me dirijo cuando busco respuestas: en mi vida, en mi música, en mi trabajo. En mis horas oscuras, tengo la certeza de que todo lo que está fuera de esta cosa carece de sentido. La complejidad y las múltiples facetas me confunden y debo buscar la unidad: ¿qué es esta cosa y cómo encuentro el camino hacia ella? Las huellas de esta cosa perfecta aparecen de muchas formas y todo lo que no es importante se desvanece. La tintinnabulación es así…. Las tres notas de una tríada son como campanas y por eso llamo esta técnica “tintinnabulación”’. 

¿Qué nos cuentan estas definiciones? Podemos volver a releer estas palabras más allá de sus repeticiones y algunos inevitables eslóganes para entender y apreciar tanto la música de Pärt como su papel en el panorama cultural contemporáneo. Su forma de componer, tanto en la música instrumental como en la coral, se basa en dos voces: una actúa como acompañamiento a través de arpegios y repeticiones de las notas tonales, la otra es la “melodía” (a menudo vocal), es decir, la voz principal. Siguiendo este sistema dual Pärt logra colocarse a medio camino entre las dos categorías fundamentales de la música occidental, la monodia y la polifonía, sin caer realmente en ninguna de las dos. Es precisamente este camino entre polifonía y monodía que nos ayuda también a repensar el papel de Pärt en el escenario cultural de nuestro tiempo, más allá de la dimensión meditativa que mencionamos antes. El trabajo de Pärt une pasado y presente para repensar las fronteras de la música contemporánea. Su música nace de una dimensión musical histórica y culturalmente lejana de nosotros (la polifonía renacentista) a través de un atento estudio de lenguajes renacentistas y medievales, sobre todo de la polifonía flamenca y británica, desde Thomas Tallis y William Byrd hasta Orlande de Lassus y Josquin des Prez. Su objetivo, sin embargo, se aleja del fetichismo histórico para adaptar la dimensión espiritual profundamente meditativa de esos lenguajes a nuestro tiempo y darle una precisa función cultural y social. Y volvemos aquí a aquel ruido urbano con el que comenzamos este breve recorrido a través de la música de Arvo Pärt, dando quizás un poco de razón a ese mundo del yoga. Su lenguaje toma conciencia de las heridas de nuestro tiempo – su agitación patológica en un espacio sonoro cada vez espasmódico – y ofrece una solución, una alternativa. Una forma de huir o, quizás, una herramienta para enfrentarlo y entenderlo. ¿No es esta la verdadera función de la música? 

Francesco Milella para Música en México

Francesco Milella
Escrito por:

Comentarios

Escucha en directo
Música en México +
mostrar radio