La rapidez con que la Conquista borró del mapa las tradiciones de los mexicas para dar paso a una fusión con las costumbres del pueblo español, así como la ausencia de más documentos aparte de algunos códices, el testimonio de los primeros cronistas de la Conquista y unos cuantos instrumentos musicales encontrados en las excavaciones, dificulta determinar cuál era y cómo se escuchaba la música prehispánica en lo que actualmente es la Ciudad de México. Resultado de una combinación de ideologías, lo que ahora conocemos como “música azteca” es mayormente una libre reconstrucción temática y coreográfica de danzas atribuidas al pueblo mexica.
La tradición de los concheros
Dentro de este nebuloso panorama destacan los “concheros”, grupos de músicos y danzantes que deben su nombre a uno de los instrumentos que tocan (una especie de guitarra o mandolina cuya caja de resonancia está elaborada con un caparazón —o concha— de armadillo) y cuyo objetivo es preservar la música prehispánica lo más fidedignamente posible, reduciendo al mínimo los elementos del mestizaje.
Ataviados con coloridas prendas claramente inspiradas en las que utilizaban los aztecas hace más de 500 años, los concheros buscan revivir con sus cantos y danzas la grandeza de los antepasados prehispánicos. Su música y bailes giran en torno a los elementos de la naturaleza, el ciclo de la vida y la cosmovisión mexica, aunque también abordan diversos festejos religiosos de carácter católico, como el Día de la Virgen de Guadalupe. Esta aparente contradicción se debe a que el catolicismo mexicano está erigido en gran medida sobre la base de las creencias indígenas.
Entre los instrumentos característicos de los concheros, además del ya mencionado, se encuentran flautas de carrizo, caracoles marinos utilizados como instrumentos de viento, sonajas hechas con calabazas y semillas, cascabeles elaborados con largas tiras de un tipo de nuez hueca llamada ayoyote (o huesos de fraile) que se atan a los tobillos o las muñecas de los danzantes, tambores y otros instrumentos de percusión como el huehuétl y el teponaztli.
Danzas rituales para los dioses y la naturaleza
Aunque actualmente, y desde un punto de vista superficial, las danzas de los concheros parecen no ser más que un espectáculo para turistas, lo cierto es que se trata de un acto ritual que posee un profundo significado de identificación con las fuerzas creadoras de la naturaleza. Las coreografías son complejas, y en ellas los danzantes alternan golpes de punta y talón con pasos volados, pasos cruzados y vigorosas genuflexiones mientras marcan el ritmo con fuertes golpes de los pies. Entre las danzas más conocidas se encuentran la danza de Quetzalcóatl, la danza del Fuego Nuevo, la danza del Águila Blanca y la danza de Tonantzin.
Himno de la Ciudad de México
Hasta la fecha, la Ciudad de México no cuenta con un himno propio. En los eventos oficiales se canta el Himno Nacional Mexicano.
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