
Los cincuenta: el apogeo de los tríos
Pronto, imitación de Los Panchos, surgieron cientos de grupos con hombres noblemente imaginativos: condes, duques, príncipes, dandys, etc.
Pronto, imitación de Los Panchos, surgieron cientos de grupos con hombres noblemente imaginativos: condes, duques, príncipes, dandys, etc.
Fue una de las pianistas más notables de su generación; se inició en la composición de música para teatro en 1965.
Velásquez exhibió desde sus primeras obras una afinidad hacia la escena. Esto le permitió la afinación y pronta maduración del oficio
Los aficionados a la canción romántica recuerdan con especial fruición el año 1948, fecha del debut del trío Los Panchos en el cabaret El patio.
La amplia difusión editorial de las canciones de Agustín Lara más su presencia en los teatros, pronto lo convirtieron en la figura más conocida entre el público.
Muchos se han referido al estilo de Agustín Lara, pero pocos han intentado definirlo, si no es a través de sus letras románticas y neo modernistas.
El Himno a Tamaulipas fue escrito en 1925 por Rafael Antonio Pérez Pérez (letra) y Alfredo Tamayo Marín (música), con instrumentación del músico neoleonés José María Barrientos Garza.
El mito o una de sus versiones inicia en la risueña Tlacotalpan, a orillas del río Papaloapan. Una modesta casa ostenta una orgullosa inscripción: aquí nació Agustín Lara
Los indígenas adoptaron sólo de manera parcial la música y los instrumentos europeos, creando un arte musical con características propias.
La aparición de las orquestas al estilo norteamericano de los años cuarenta, generó la creación de todo una serie de canciones que, por sus lineamientos más estándares y más cercanos al gusto internacional, resultaron fácilmente exportables.
Con letra del poeta Ramón Galguera Noverola y música del violinista, compositor y director de orquesta Efraín Pérez Cámara
La aparición de Agustín Lara en el panorama de la canción, marcó la entrada de una nueva sensibilidad.