Tríos con piano op. 11, op. 44 y op. 121a

Trío para clarinete, cello y piano en si bemol mayor op. 11 José Franch-Ballester, Ani Aznavoorian y Warren Jones El trío en si bemol mayor […]

Beethoven 250 años
Por Música en México Última Modificación abril 7, 2021

Trío para clarinete, cello y piano en si bemol mayor op. 11

José Franch-Ballester, Ani Aznavoorian y Warren Jones

El trío en si bemol mayor para clarinete, violoncello y piano data de 1798, cuando era un joven profesional independiente, que todavía estaba haciéndose de un nombre en Viena. La pieza tiene una vena ligera y alegre y muestra a un compositor en sintonía con su época: la música de cámara con maderas era una tendencia en Viena en ese momento, y el último movimiento del trío es un conjunto de variaciones de una melodía popular. Beethoven tomó prestada la melodía de L’amor marinaro, una ópera cómica del compositor Joseph Weigl (1766-1846). La canción, Pria ch’io l’impegno, fue un éxito desbocado, y se convirtió en un Gassenhauer vienés, o canción callejera, silbada y cantada por trabajadores y músicos por igual. El op. 11 de Beethoven, por lo tanto, a veces se conoce como el Gassenhauertrio.

Además del final de canción popular, el trío incluye un Allegro y un hermoso y pausado movimiento lento. Beethoven publicó la pieza con una parte alternativa de violín para aumentar las ventas, y a veces se llega a tocar con fagot en lugar del violonchelo.

El trío también figura en una historia de 1800, dos años después de su estreno, cuando fue interpretada por Beethoven en un concierto privado al que asistió otro compositor llamado Daniel Steibelt. Algunos de los amigos de Beethoven pensaron que Steibelt, era una amenaza profesional para Beethoven. En un concierto mutuo la semana siguiente, Steibelt interpretó sus propias variaciones sobre el tema. Esto provocó que Beethoven tomara prestada la parte del violoncello para una pieza de Steibelt, la invirtiera (cambiando las direcciones de todos los intervalos) y luego improvisara espectacularmente sobre el tema invertido. Se dice que Steibelt salió y se negó a volver a estar en la misma habitación con Beethoven.

Fuente: Benjamin Pesetsky para benjaminpesetsky.com

Variaciones para trío op. 44

Jean-Marc Philips Varjabedian, violín
Raphael Pidoux, violoncello
Vincent Coq, piano

Las variaciones para piano, violín y violoncello en mi bemol mayor op. 44 parecen haber sido escritas en 1792, poco antes de que Beethoven se mudara a Viena. La pieza adquirió su número de obra artificialmente alto (y potencialmente lucrativo), op. 44, cuando Franz Hoffmeister publicó la partitura en Leipzig en 1804. El tema, original de Beethoven, está basado en un tema de la ópera de Carl von Dittersdorf Das rote Käppchen, del que simplemente se describen los cambios armónicos sin proporcionar una melodía distinta. El final de la Sinfonía Heroica también en forma de variación, comienza de manera similar. Beethoven trabajó catorce variaciones convencionales y una coda sobre este material magro, permitiendo que los tres instrumentos lideren momentos y provoquen algunas emociones más profundas con dos episodios menores. Es un ejemplo de Beethoven hilando oro, o al menos plata, con materiales tan escasos.

Fuente: Ryan Turner para emmanuelmusic.org

“Variciones Kakadu” op. 121a

Pinchas Zukerman, violin; Amanda Forsyth, cello; Angela Cheng, piano

El 19 de julio de 1816, Beethoven escribió a su editor de Leipzig, Gottfried Christoph Härtel, ofreciéndole sus Variaciones con introducción y coda para piano, violín y violoncello sobre un tema muy conocido de Müller, y agregó: “Son de mis composiciones anteriores pero no pertenece a las reprobables”. Beethoven había escrito originalmente las variaciones en 1801, tomando como tema una conocida melodía Ich bin der Schneider Wetz und Wetz de Wenzel Müller de 1794, que formó parte de una opera cómica que cautivó a los vieneses durante 130 actuaciones en el Theater in der Leopoldstadt.

En 1814, la presentación número 122 de la ópera, puede haber llevado a Beethoven a volver a visitar estas variaciones y enviarlas a su editor en 1816, pero parece haber ido mucho más allá de un simple rescate de cajón. Probablemente hizo revisiones en dos etapas, como señala el académico Lewis Lockwood, tanto en 1816 y, dado que Härtel no publicó la obra en ese momento, en 1824, cuando Steiner la publicó como el op. 121a, el último de los tríos de piano del maestro. En particular, Beethoven realizó cambios sustanciales en su introducción y final, este último curiosamente etiquetado como “rondo” en la publicación de 1824, aunque claramente no tiene esa forma.

La elección del inocuo “Kakadu”, un pájaro cómico en la historía, puede haber estado relacionado de alguna manera con el Papageno de Mozart. En la obra de Müller, Ich bin der Schneider Wetz und Wetz es la canción de entrada del sastre Krispin, quien se disfrazará para obtener la aprobación requerida para que su maestro Herr von Gerstenfeld se case con la hija de Herr von Brummer, Wilhelmine, en vez de un grupo de pretendientes indeseables.

La introducción de Beethoven, presumiblemente ampliada cuando revisó el trabajo, contrasta notablemente con las variaciones posteriores. Como en una fantasía, se anticipa la melodía “Kakadu” en fragmentos tentadores como si el tema simple y jocoso de Müller se compusiera ante nuestros propios oídos. Beethoven también parece haber jugado con la última variación, desarrollándola de manera fugaz e imbuyendo a la coda un peso extra propio de sus años maduros.

Fuente: Jane Vial Jaffe para parlancechamberconcertos.org

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